¿Ganas de viernes? Nosotros muchas, y deseando sacar un par de horitas para ponernos manos a la obra con el entretenimiento DIY que os traemos hoy!
Se trata de un papel reciclado muy especial, es muuuy fácil de hacer, y a los peques (y los que ya no lo son tanto) les encantará.
Es muy sencillo, sólo necesitáis:
- Papel cortado en trozos (de cuadernos usados, periódico…)
- Agua
- Barreño grande
- Colador plano
- Hojas y flores secas
- Esponja
- Batidora o licuadora
Paso 1_ cortamos el papel en trocitos, es el paso más pesado pero cuanto más pequeños sean los trozos, más fácil nos resultará el proceso.
Una vez cortados los ponemos a remojar en el barreño con agua, hasta que el papel quede totalmente cubierto.
Paso 2_ Cuando ya lleve el papel en remojo un rato, iremos rompiéndolo con las manos o si nos resulta más sencillo, con una licuadora. Necesitamos una textura espesa y más o menos homogénea.
Este es el momento de añadir algún colorante vegetal, si es que queremos dar un toque de color a nuestro papel.
Paso 3_ Pasada aproximadamente una hora, es el momento de eliminar el agua de la mezcla, colocando poco a poco, la masa en el colador y extendiéndolo con la esponja para lograr una hoja del mismo grosor en todas sus partes.
Paso 4_ Una vez formadas las hojas, es el momento de añadir las hojas o flores secas. Cuando se empapen con el agua del papel, quedarán pegadas a la hoja.
Paso 5_ Para terminar, debemos dejar las hojas sobre una toalla bien extendida y dejamos secar.
Una vez seco, sólo tienes que dejar volar la imaginación, invitaciones, portadas de cuadernos, postales… seguro que os hace pasar una buena tarde!